Si crees que al primer golpe de vista no transmites de la manera adecuada tu forma de ser o sencillamente piensas que podrías estar mejor, pero no sabes cómo…Entonces, necesitas un asesor de imagen que te ayude a encontrar tu look ideal.
¿Qué es un asesor de imagen? “Un asesor de imagen no peina, no maquilla, no confecciona”, dice Clara Eugenia Badalona, experta en asesoría de imagen. Lo que hace es “asesorar sobre el mejor comportamiento para cada acto y la tendencia de moda más adecuada a su personalidad (saber ser y saber estar)”.
Nada que ver con un estilista, para Montse Guals, directora de la empresa ¿Qué me pongo?, “un estilista se encarga de buscar la moda y probarla. Para un asesor de imagen, la moda es sólo una herramienta más, igual que la peluquería o el maquillaje”.
¿Cuándo debes solicitar su ayuda? Cada día es más frecuente contratar los servicios de un gabinete especializado en asesoría de imagen.
El síntoma más claro de que necesitas un asesor es “cuando tu imagen te impide hacer algo importante” explica Clara Eugenia Badalona, profesora de asesoría de imagen, “y como desafortunadamente no somos reversibles” dice, lo más aconsejable es solicitar sus servicios. También puedes acudir siempre que desees mejorar tu aspecto. Si quieres proyectar una imagen más positiva o sencillamente si piensas que tu estilo no se corresponde con tu personalidad.
¿Cómo se desarrolla su trabajo? Los asesores de imagen son especialistas en llevar hasta las últimas consecuencias la famosa frase: una imagen vale más que mil palabras. Por sus gabinetes pasan políticos, celebrities, profesionales y mujeres con ganas de afinar y definir mejor su imagen personal. Ellos analizarán tus rasgos faciales, tu carácter, estilo de vida, profesión y todas tus posibilidades físicas a través de un exhaustivo estudio antropométrico (talla, peso, etc.).
Finalmente, se entrega un dossier con las claves del estudio donde se indica detalladamente todo aquello que te favorece y que te servirá para toda tu vida.
¿Por qué es necesario? Antes de que pronuncies una sola palabra, tu imagen ya ha llegado a tu interlocutor. Es lo primero que salta a la vista. Durante los primeros 7 segundos de un encuentro, sin darnos cuenta, ya hemos analizado a la persona que tenemos en frente. Por eso, la forma de tu peinado, el estado de tu piel y la ausencia o excesiva presencia del maquillaje componen tu estilo y pueden imprimir un carácter que no se corresponde en absoluto con la realidad.
La imagen es un arma muy poderosa que puedes aprender a utilizar a tu favor.Para Montse Guals, directora de la empresa ¿Qué me pongo?, “es importante acudir a una asesoría de imagen “primero para conocerse mejor, porque cada uno se conoce internamente y cree que transmite una imagen que, en realidad, no transmite.
El asesor: observa, valora, diagnostica, propone (no exige) y enseña.
Plan de acción Si vas a un gabinete especializado en asesoría de imagen, en primer lugar tendrás que someterte a una entrevista personal de fondo. El objetivo es conocer con exactitud lo que deseas conseguir y hasta dónde estás dispuesta a llegar para lograrlo. En algunos casos se puede llegar a recomendar dieta, cirugía estética, entrenamiento físico, protocolo, etc. Según el centro al que acudas y los servicios de que dispongan esta primera visita puede durar entre una o cinco horas. Como norma general en una asesoría de imagen se realiza un diagnóstico de visagismo sobre peinado y maquillaje.
Como opciones extra para completa tu look, puedes necesitar la ayuda de un entrenador personal, algún retoque de cirugía estética o un personal shopper que asesora sobre estilismo, compras de regalo, objetos de arte, etc. En este trabajo existe una estricta política de privacidad, incluso en algunos centros se firma una cláusula de confidencialidad.
Tus rasgos principales: En muchas ocasiones acuden personas que quieren mejorar sólo algunos rasgos que les acomplejan. Una foto resume tu imagen y será la principal herramienta de trabajo para estudiar todas tus cualidades en profundidad.
Las posibilidades estéticas de los rasgos físicos del rostro y la morfología corporal, el peinado y color del cabello, el carácter y las actitudes, la expresión oral y gestual y el entorno social, constituyen los parámetros fundamentales con los que Josep Pons trabaja cuando ejerce la Asesoría de Imagen Integral con los artistas, grupos musicales, cantantes, deportistas y políticos que confían en sus servicios.
Cabello: Después de todo el estudio, se traza un perfil personalizado sobre las líneas de pelo que favorecen más, los volúmenes más adecuados para equilibrar el rostro, el largo ideal, tipo de corte, color, etc… Si eres muy fiel a tu peluquería, el asesor no tiene ningún problema en acompañarte al salón para hablar personalmente con el peluquero y decirle los cambios que necesitas. En caso contrario, te recomendarán a un peluquero experto en cambios de imagen. El asesor ejerce de teórico y el peluquero realiza el trabajo adaptándose a los resultados del estudio.
Maquillaje: En la asesoría de maquillaje también se elabora un dossier en el que están las claves de tu colorido ideal, según tus características faciales: rasgos, tono de piel y cabello, etc. Después una maquilladora profesional te enseñará cómo hacerlo a través de un curso de automaquillaje con diferentes propuestas para el día, la noche o cualquier fiesta o evento al que tengas que asistir. No se trata de trucos generales de los que nos enseñan una y mil veces, y jamás nos salen, sino de un automaquillaje personalizado.
Test de color: Intenta trazar un mapa cromático con los tonos que te resultan más favorecedores (tinte, maquillaje, ropa). La prueba se realiza frente a un espejo probando con pañuelos de diferente color para ver cuáles son los que mejor te van. Al final, se te entrega una guía con los colores que te van y cómo combinarlos.
Fuente: http://mujer.terra.es